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  • El peor defecto (+18)
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    - ¡Con dinero los defectos sobran! -gritó mi padre. Jamás olvidaría esa frase, posiblemente ese fue el día en que terminé de corromperme, o jamás había sido un niño bueno, la sociedad no me dió motivos para serlo, o quizás fui muy débil. Era un fenómeno, claro estaba, pero también era Soto Murillo, y todos estarían b...