❝Amabas el té frío como yo te amaba a ti.❞

Querido J: nunca hubo un nosotros. Aún así, te contaré nuestra historia. Una historia que para ti es desconocida.

Ella era una rosa a la que le gustaba arriesgarse. Él era una cerilla que quizás tenía el poder para quemar a la rosa. Esta es la historia de lo que sucedió cuando la rosa y la cerilla se enamoraron.

«Una semana más, una carta más, y un poco más de ganas de saber quién se esconde tras el Anónimo.»

"Te escribí una historia, pero tengo miedo de cómo puede acabar". Se acabó. Pero eso es lo de menos. Todo lo que ocurrió. Eso es lo importante. Entre aquellos dos paréntesis donde existíamos, existimos. Estos son retazos de aquellos paréntesis. Esto es para ti. Sabes quién eres.

Ella llora, él ríe. Ella muere, cada día un poco más. Él vive, cada día como si fuera el último. Él, el chico de humo. Ella, la chica sin nombre.

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en aquel lugar donde sólo podíamos controlar un aspecto de nuestras vidas, los zapatos hablaban más que las personas.

Una historia nuestra historia.

Todavía no estoy segura de quién necesitaba más al otro, si ella a él o él a ella.