diablo666A
Nick, el menor de su familia, estudiaba arquitectura con la esperanza de construir un futuro propio. Era tranquilo, responsable y siempre trataba de evitar conflictos.
Una noche, todo cambió. Su hermana y la pareja de esta -una coneja policía- irrumpieron en su habitación. Lo que ocurrió después fue una traición profunda, un acto que Nick jamás pudo comprender ni olvidar. Nunca supo si fue producto de la borrachera, de la crueldad o de algo peor... pero terminó marcado de por vida.
Semanas más tarde, la coneja anunció un embarazo inesperado.
Nick, aunque destrozado por dentro, actuó como siempre había sido: responsable. Encaró a ambas, sin gritos ni violencia, solo con una firmeza que sorprendió a todos.
Les dejó claro que, ocurriera lo que ocurriera, el bebé nacería y él se haría cargo.
Y así fue.
Cuando el pequeño llegó al mundo, Nick lo sostuvo entre sus brazos y tomó una decisión silenciosa pero definitiva. No habló del pasado, no pidió explicaciones y no dejó lugar para discusiones.
Empacó sus cosas, cargó con su hijo y se marchó de la casa sin mirar atrás.
Buscaba una nueva vida.
Una vida mejor.
Una vida lejos del dolor que otros le habían causado... y cerca de aquello que sí valía la pena: su hija.