Conquistando a un Loto
-Serás mi esposa, lotito.- Dijo el mayor que vestía túnicas blancas y portaba una cinta con bordados de nubes sobre su frente. -Hump! Eso jamás pasará. - Refunfuñó esta vez el menor, cuyas túnicas eran moradas y eran adornadas por un plateado cascabel. Sus respectivos padres sujetaron las pequeñas manos de los niños...