ENIGMA
corrí y corrí por el extenso bosque. Mis pies me dolían, como si quemaran. Las voces se escuchaban al fondo que me perseguían incansablemente. Apoyé mis manos temblorosas en mis rodillas. Respiré hondo y cogí fuerzas para seguir huyendo. Me armé de valor y nuevamente me eché a correr, debía encontrar la salida, porq...