"La inspiración llega como las olas del mar, trayendo consigo palabras que adoro plasmar." Encontraras micro-cuentos, poesías y pensamientos, escritos por mí.

"No hay mejor homicida que un amor" Darleen, en busca de independizarse consigue un trabajo en la mansión del alcalde, donde conoce a Ryder, nieto del alcalde y que se creía muerto, al menos ella lo creía. Ryder, próximo alcalde de un pueblo del cual no conoce nada más que las paredes de la mansión donde vive y la cabaña que en el bosque posee, le pide ayuda a la única chica que él cree y tiene la seguridad de que lo puede ayudar, Darleen. Tras pedirle su ayuda y que Darleen aceptara ambos se embarcan en su propia historia... La verdadera incógnita de cada lector y de los propios protagonistas es... ¿Terminara bien?

El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

Todo comenzó el primer día de clases... Mi nombre es Peter, tengo 15 años de edad, ingresé a la preparatoria hace unos pocos meses, siempre he sido muy pero muuuy sociable, me encantan las chicas... Pero hay una en especial que me llama mucho la atención, esa chica castaña que se sienta hasta el rincón, que nunca hablaba con nadie, hasta ese día, en el que le dije ¡Hola!...