Tal vez me equivoqué, o quizás sólo fue casualidad. Oh no, él no creía en casualidades, entonces... ¿Era destino? Pues no lo sé, creo que nunca sabré la respuesta al motivo de hacernos adictos. Puede que a Cupido le rompieran el corazón y desde entonces sólo quiere ver el mundo en llamas, o puede que fuera mi error y tal vez también fuera el suyo. Él no era el príncipe azul que regalaba flores y te cantaba canciones. Tampoco era el chico malo que no creía en el amor y sólo pensaba en sexo. Él era algo más, algo diferente, era como esa mezcla entre "Te odio" y "Te deseo", él era lo prohibido, lo que nunca, por ningún motivo, se podría juntar, porque si lo hacías... ¡BAMM!, explotabas y él no te iba a salvar, él te iba a dejar arder. Él era lo imperfecto tratando de ser perfecto, era Lucifer tratando de ser Dios, era él tratando de ser peor. Y tantas veces que evité ese estúpido polvo y al final estoy aquí, drogándome de la peor y de la única droga que no tiene terapia ni cura, sólo te da deseos de otra dosis de su cuerpo. Puede que algún día entienda que él era todo lo que necesitaba para destruirme o era nada para demostrarme lo estúpida que fui. Tal vez en mi TODO, él no era NADA. O quizás en medio de mi NADA, él era un TODO. ━━━━━━━ ⸙ ATENCIÓN: Esta historia contiene escenas +18 en todos los sentidos. Si eres una persona sensible, que no le guste la violencia o que no le guste leer las cosas... Ya saben 👉🏻👈🏻 les aconsejo no leer esta historia y así se evitan algo desagradable para sus gustos. Ahora si eres una persona que está dispuesta a comenzar esta aventura conmigo, muchas gracias por el apoyo. Espero de todo corazón que les guste.

¿Qué harías si un día lograras regresar tu vida desde el principio? Helena Candiani pudo hacerlo. No sabe cómo lo hizo ni si es capaz de hacerlo de nuevo... tampoco si fue un evento fortuito o si fue provocado por algo o alguien. Pero hay algo de lo que está segura: uno no puede ir por ahí jugando a ser Dios sin esperar recibir sus respectivas consecuencias de proporciones bíblicas. Y Helena lo aprendió a la mala. Las estrellas fugaces siempre van a quemarte las manos si tratas de rescatarlas. Las cadenas no se rompen con un par de palabras bonitas. Y hasta el diablo puede arrepentirse de haber hecho un trato contigo si decides jugar bien tus cartas. ¿Quién está jugando con quién? ~No está editado así que si encuentran algún error por favor háganmelo saber~

❝¿ T a m p o c o t i e n e s c o n e x i ó n?❞ 📨Iniciada 22/02/17 📨Finalizada 04/03/17