Cuarto creciente
El Alfa de la Manada de los Lobos de Arizona se encuentra casi terminal, pero ansioso y emocionado por dejar su legado al primogénito. El único inconveniente es que, a sus veintisiete años de edad, Damián no se ha transformado ni una vez. Muchas lunas llenas y no ha habido indicio de cambio. La presión de su familia...