o. BLOOD TRAITOR | "olive weasley, con su asqueroso cabello pelirrojo y su actitud de: ¡mirenme, mirenme! soy una traidora de la sangre y soy endemoniadamente bonita" ✷ 　 　　 　 · 　 ˚ * . 　 　　 *　　 * ⋆ 　 . · 　　 [ en edición ]⋆ 　　　 ˚ ˚ 　　 ✦ 　 ⋆ · 　 * 　　　　 ⋆ ✧　 　 · 　 ✧　✵ 　 · ✵ magic world ©aphroditetears

《Papi, ¿pol qué Mami no ta?》 《Papi, ¿pol qué yo no tengo una Mami?》 ¿Cómo responderle eso a un niño de dos años? Alexander es padre soltero a los 25 años, su prioridad es su pequeño hijo, Theo. Un niño adorable de mejillas rosadas, su mayor deseo es tener una madre cómo los otros niños. Hilary jamás imaginó conocer a alguien cómo Alexander; un hombre reservado, serio, a veces gruñón. Pero podía ser todo lo contrario mientras se tratara de su pequeño hijo. ¿Podría Hilary hacer que Alexander confiara en ella?, ¿Podría lograr que él volviera creer en el amor? ¿Qué pasaría si ella se enamorara de él? ~·~·~·~·~·~ *Novela originalmente escrita por mí, si alguno de los temas tratados no te gusta te invito abandonar la lectura. Evitemos problemas. *Edición de errores en la escritura en proceso para mayor comodidad de lectura. Espero que los errores no afecten su lectura y disfruten la historia* *QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDA CUALQUIER TIPO DE COPIA. 《TENGAN CREATIVIDAD O CEREBRO PARA HACER ALGO POR USTEDES MISMOS.》

Un testamento Dos cláusulas Un chantaje Connor Black el CEO más poderoso. Es el presidente de Black Enterprises. Es el más poderoso, temido, arrogante, posesivo. Nunca se ha enamorado, ni quiere hacerlo, porque cuando un Black se enamora es para siempre. Alexa Petrakis no quiere saber nada del matrimonio ni de los hombres por algo que paso en su pasado. Ella no confía en nadie, más que en su padre y su hermano. Ella no quiere volver a enamorarse, pero un chantaje y un posesivo CEO hará que cambie de idea. Es totalmente MÍA. Hecha por MI. No plagio. Gracias © Todos los derechos reservado

<< -Aléjate de mí. -No decías eso anoche, en mi cama -dice el castaño de ojos grises, demasiado alto, todos en el salón se nos quedaron mirando. -Que yo recuerde no, el único que gritaba eras tú -le respondí con una sonrisa fingida. Todos en el salón comenzaron a reír. -Pero con esa mamada, ¿Quién no? -preguntó. Mi mano derecha impactó contra su mejilla, el sonido hizo callar a todos en el salón. Todos miraron al chico, esperando su próximo movimiento. >> Portada créditos a @DouxLivres ♡

Scarlet Dale es una joven de 26 años que dirige una tienda de antigüedades en Nueva York, ya que su pasión son las cosas antiguas y la historia. Es espontanea y algo torpe con las palabras, y aún debido a su truculento pasado es fuerte, luchadora y no se rinde ante nada. Un día cuando va a cerrar la tienda llega un cliente de última hora, tapando su rostro con gafas y sombrero y envuelto en una enorme gabardina. Un hombre que físicamente no inspira confianza, pero aún así ella le invita a pasar para busque lo que quiere. Sin saber quien está debajo de esas ropas oscuras. Sin saber que ese misterioso hombre resultara ser alguien a quien admira profundamente y con quien acabara creando un extraño y hermoso vínculo.

"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena