El último atardecer del verano
Nunca había sentido esa famosa sensación de un cosquilleo en el estómago por nadie, hasta que lo conocí a él. Un verano en la playa con mi mejor amiga en que tenía pensado pasármelo bien, hacer nuevos amigos, aprender a surfear y ponerme morena, pero en mis planes nunca entro la idea de enamorarme de esos ojos azules.