| Serie Atracción #1 | Emily Brown, una estudiante aparentemente común, se va adentrando a un mundo que ni ella misma imaginó. De tantas chicas que hay en su clase, es ella la que tiene que pasar por una serie de situaciones que la ponen en peligro. Su vida está llena de secretos y, lamentablemente, de decepciones que la ligan con el misterioso chico. No creas todo lo que lees o escuchas; en esta historia tendrás que estar atenta a cada situación porque puedes llegar a confundirte sobre quién es quién. Más adelante puedes necesitar volver al principio y es ahí en donde te darás cuenta que las apariencias engañan.

Fanfic de la novela, yo soy Betty la fea, de Fernando Gaitán. Armando Mendoza, decide cortar lazos con su familia, después de escuchar a su padre decirle a doña Margarita su madre, que él deseaba que fuera Daniel el presidente de Ecomoda y no él, ya que es un hombre en quién no confía, entonces dolido por esas palabras que ha escuchado a lo largo de su vida, toma la súbita decisión de crear su empresa con ayuda de Betty y Mario, dejando atrás todo lo que tenía, incluida Marcela, con quién termina la relación, iniciando una nueva etapa en su vida que le permite conocer a Betty, desde otro ángulo y lo lleva a enamorarse lentamente de ella solo por su forma de ser. Marcela, hará todo lo posible por retenerlo a su lado.

Armando Mendoza y Mario Calderón..... Son amigos desde hace años pero las cosas cambian cuando se les ocurre una idea muy loca que... ¿Podría funcionar? Esta historia esta basada en la obra "Yo soy Betty la fea" de Fernando Gaitán, hecha con mucha admiración y respeto hacia el mismo. Te invito a leerla, si encuentras algún error gramatical por favor comentalo para poder corregirlo y si te gusta, podrias regalarme una estrella.

Y ahí estába ella, parada en el humbral de la puerta del salón n¤1 preguntándose si el Profesor González, aceptaría volver a tenerla como alumna después de haberle confesado que, ella es su anónima. La misma que por largos cuatro años encendieron más que la pantalla de su monitor . . . Incineraban su piel, despertaban las fantacías más sucias que pudieran existir. La Srta. Ayala Camila.