Candy White es una joven enfermera dedicada y luminosa, cuyo corazón late por el bienestar de los demás. Aunque su cumpleaños se acerca, lo último en su mente es celebrarlo. Terrence Grandchester, es un famoso abogado criminalista, tan brillante como reservado. Acostumbrado a los aplausos en las salas de juicio, su mundo es lógico, estructurado... y solitario. Hasta que un accidente menor lo lleva a la sala de urgencias. Una conversación casual. Un pastel improvisado en la sala de descanso. Una conexión que crece con cada encuentro. En medio de inyecciones, demandas y corazones cautelosos, ambos descubrirán que, a veces, los regalos no vienen envueltos en papel... sino en una mirada, un gesto y un "feliz cumpleaños" que lo cambia todo. Porque ese día, el regalo fue él.

En un pasado, algo sucedió en una habitación común. ¿El mismo paciente la ocupará? ¿o alguien diferente llegará? Temporalmente suspendida.

Candy después de ser salvada para no ir a Mexico , es adoptada vive en NY .

¿Qué habría sido de Terence si su corazón no hubiera sido tocado a tiempo por las alas de una mariposa pecosa? En Londres conocimos a un joven rechazado por su padre y su madre, que fuma, bebe y busca la destrucción. Un joven que no se siente a gusto en el mundo que le acoge y que en el futuro le verá como un adulto. Su perspectiva y sus expectativas cambian radicalmente tras conocer a Candy, un soplo de aire fresco para él. Aunque luego se ve obligado a dejarla en el colegio, por las razones que conocemos, su camino ya ha tomado una senda distinta a la de la autodestrucción. ¿Y si hubiera faltado por completo en aquellos difíciles años de adolescencia? ¿Qué podría haber pasado? ¿habría seguido en la escuela y se habría conformado con las normas impuestas por su padre, o más bien habría perseverado en el camino infernal que ya había emprendido, llegando tal vez a un Rocktown completamente distinto? Y ahí es donde empieza esta historia, en Nueva York, en 1918... el lugar es el Reformatorio Wilkinson... Sé que me vas a azotar ahora.... No añadiré nada más, salvo que volveremos a encontrar a todos los personajes, pero en momentos diferentes de sus vidas que en el original. La dinámica de su interacción es bastante similar, aderezada, eso sí, por el hecho de que todos son mayores y han recorrido caminos diferentes hasta el momento en que se cruzan. A veces todo parece igual, a veces todo se invierte... ya veremos si gusta. También hay algunos personajes muy nuevos y, aunque muy poco velada, una mirada a la sociedad neoyorquina de la época... la riqueza de la inmediata posguerra enmarcada por la degradación de los barrios más pobres donde florecían las bandas de jóvenes, caldo de cultivo de todo lo que luego sería la Ley Seca. He optado por acompañar la narración con unas frases de Jim Morrison, también suyas en la portada.

En 1915, las doctoras británicas Flora Murray y Louisa Garret Anderson, pusieron en marcha el primer y único hospital dirigido exclusivamente por mujeres en la calle Endell de Covent Garden, en Londres. Murray y Garret lo habían abandonado todo tras el estallido de la guerra, para trasladarse a Francia. Dejando atrás incluso su lucha activa por el voto femenino. Un año después, fueron llamadas por el Ministerio de Guerra Británico para que regresaran al Reino Unido. Les pidieron instalar un hospital en Londres, tal como lo hicieron en París. Ambas consiguieron lo imposible, en una sociedad que nos les permitía atender a pacientes hombres, antes de la guerra. Crearon y dirigieron un hospital de 573 camas cuyo personal estaba formado exclusivamente por mujeres: médicas, cirujanas y enfermeras. Durante los siguientes cuatro años, recibieron a 26.000 heridos y desarrollaron técnicas completamente nuevas para lidiar con las horribles heridas (de los morteros y gas) que sufrían los soldados. Y cuando la guerra estaba acabando y apareció la epidemia de la gripe española, ellas estuvieron en la primera línea. La historia del hospital de las suffragettes fue bellamente narrada en el libro de Wendy Moore "No es lugar para mujeres". Libro que inspiró este fanfic. Este es un homenaje a todas las sufragistas. Está es una historia de amor, duelo y feminismo. Los personajes de Candy Candy pertenecen a su creadora Keiko Nagita. La historia y otros personajes son de mi autoría. Esta historia participó en la reciente Fiesta Florida 2022 con las Divinas Místicas de Terry. Fanarts: de Go Eun Art, Astrid Graham, Lady Ardlay, Fantasía.

Tras el estallido de la guerra los Granchester se han asentado en una hermosa Cotswold Cottage en la ribera del río Avon en Stratford. Un sitio ideal para llevar una vida tranquila, pero es mayo de 1941, nadie en Inglaterra podía llevar una vida tranquila. Descubre en esta parte de la historia la vida de Candy y Terry junto a sus 7 hijos en medio de la Segunda Guerra Mundial. Este fic cuenta con personajes originales de mi autoría. Los personajes de Candy Candy pertenecen a Keiko Nagita.

Desviación del fanfic Al otro lado del Océano. (Terryfic) En el universo de Al otro lado del océano, el doctor y militar Alan Anderson (Barón de Egerton) y Candy comienzan un romance después de conocerse en el Hospital de las sufragistas, a donde ella trabaja como enfermera voluntaria y él eventualmente como cirujano. En el capítulo 5 de la historia original Alan le hace una invitación a Candy que ella ignora. En este fic ella acepta esa invitación desencadenando hechos que pudieron cambiar el rumbo de su romance en la historia original.

Los personajes de Candy Candy no me pertenecen son de sus creadoras Keilo Mizuki y Yuriko Igarashi.

Historia compartida con Autorización de su Autora..OLI ROJAS Los personajes de Candy Candy no me pertenecen, son propiedad de sus creadoras Keiko Mizuki y Yuriko Igarashi

Historia compartida con Autorización de su Autora, Maria Eugenia Segura Lozano ( Sobre vuelo América, y sé que te Necesito, yo te Necesito) Songfic. Y te Necesito Hombres G. Realidad alterna. Año actual 2021. Los personajes de Candy Candy no me pertenecen, son propiedad de sus creadoras Keiko Mizuki y Yuriko Igarashi.