«Si vis Pacem, para Bellum» Hace siglos, los 5 Reinos de Kaskada prosperaban unidos. Se beneficiaban unos de otros y sus ejércitos se unían para combatir a los enemigos a los que se enfrentaban. Los 5 Reinos: Arla, Kraar, Fauro, Trionn y Arrebol, fundados por los 5 Titanes durante la primera era. Protegidos por la magia oscura de la Diosa Nyx, y el encanto de la magia pura de la Diosa Dea. Sin embargo, como no recordar aquel día. Cuando del cielo llovieron relámpagos, el canto de las aves no eran más que chillidos de agonía, los océanos de todo Kaskada se oscurecieron y los campos que una vez fueron de un verde frondoso y elegante, se convirtieron en nada más y nada menos que en el campo de batalla, donde se sacrificaron las vidas de millones de criaturas ancestrales, vidas humanas e inclusive los espíritus que alguna vez habitaron en aquella mágica nación, regresaron al más allá. Cuando la oscuridad profanó el alma más pura por la causa más noble. Cuando el último guerrero cayó y el ángel rojo suspiró por última vez. Fue ese día, cuando el peso de la Cuarta Salvación cayó en los hombros de Amelia.