El perro de mi ex
No, no. No es un perro mi ex. Bueno, no sé, quizás un poquito... Olvídalo, ese no es el punto. Me refiero a la mascota que dejó al tocar el timbre de mi apartamento. Y existen dos sencillas razones para no acoger al peludo: 1.-Básicamente están prohibidas las mascotas en mi edificio. 2.-Soy alérgica a los perros...