Un corazón roto derrama lágrimas silenciosas. De cada grieta van saliendo pequeñas gotas de sangre. Cada verso es una experiencia vivida, la cuál tiene su historia y cicatrices que quedan plasmadas en el papel.

¿Juegas conmigo? Después de un suceso que cambió su vida alejándolo de su familia, Brandon se quedó solo y, aunque el tiempo pasó y todo volvió a la normalidad, él no ha olvidado que la única persona a su lado en los momentos más difíciles fue su preciada amiga, Micah. Ahora los papeles se han invertido, ella está sola y lo necesita más que nunca. Dejarla no es una opción. Aunque eso signifique estar muy, pero muy cerca de ella. Viéndola todas las mañanas y en las noches antes de irse a dormir. Lo cierto es que las dudas martillean su cabeza y no sabe cuánto tiempo podrá seguir ese ritmo antes de que todo se vuelva un caos.

«¿Y para cuándo la boda?», «¿Cuándo vas a tener novio?», «Te va a dejar el tren», «Serás la solterona de la familia»... ¿A quién no le han dicho alguna de estas frases? Estas y muchas otras han sido el pan de cada día de Lorena, cuya vida amorosa jamás ha sido satisfactoria para su familia. Una chica que relativamente lo tiene todo: un nuevo empleo fabuloso, un título universitario, un apartamento de lujo en la ciudad. Pero no tiene... una pareja. Y es todo lo que parece importarle a la gente a su alrededor. Lorena tiene que enfrentarse al mundo, y demostrarles que el tren no la dejará, pero, ella decide cuándo abordarlo.

Dos jóvenes, quienes a pesar de haberse criado juntos, tienen una pésima relación. No se toleran, ni se molestan en ocultarlo, pero siempre hay algo que los mantiene juntos... Sus madres, dos amigas inseparables, con el mismo objetivo de querer unir a sus hijos y lograr que se lleven bien. Frente a un problema, la única alternativa es un matrimonio arreglado que tratarán de llevar a flote, a pesar de las peleas, pero que poco durara, por lo tanto separarse parecía ser la mejor opción. Tiempo después, se reencuentran para divorciarse y el tiempo que pasen juntos los ayudará a conocerse mejor y a valorar las cualidades del otro descubriendo de a poco el verdadero amor.

¿Que te podría decir? la ley del amor es la misma, pero no siempre termina igual. algunos creen en ella y otros no, algunos dejan de creer en ella y otros solamente no siempre la usan. Podría decir que es un caos pero un caos de sentimientos encontrados. Me podría presentar como la dueña de el libro de la vida pero todavía me falta mucho por vivir, aunque toda mi vida sea una anécdota o una historia al revés. Siempre he pensado que soy extraña y no cambies eso, por favor.