JohnSaldivar0
El mundo ardía. Misiles surcaban los cielos como estrellas fugaces de destrucción, y la humanidad, una vez orgullosa de su civilización, se reducía a cenizas. Pero bajo tierra, en un búnker secreto diseñado para la élite, dos almas estaban a punto de encontrarse.
Emma y Alexander nunca se habrían conocido en la superficie. Ella, hija de un magnate tecnológico, criada entre lujos y fiestas exclusivas. Él, heredero de un imperio petrolero, acostumbrado a los negocios y las apariencias. Pero cuando la guerra estalló, sus familias fueron trasladadas a uno de los refugios más sofisticados del mundo, junto con otros multimillonarios y sus descendientes.
El búnker era un mundo aparte: jardines artificiales, luces que simulaban el sol, aire puro reciclado. Sin embargo, la sensación de encierro era asfixiante. Fue en una de esas noches eternas que Emma y Alexander se encontraron en la biblioteca, un rincón poco visitado del refugio.
-No sabía que alguien más viniera aquí -dijo Emma, sorprendida al verlo hojeando un libro antiguo.
-Supongo que los demás prefieren fingir que todo sigue igual allá arriba -respondió él, sin apartar la vista de las páginas.
Ese fue el inicio. Día tras día, entre conversaciones y silencios compartidos, descubrieron que eran más parecidos de lo que imaginaban. Emma no era solo la hija de un visionario; tenía su propio sueño de diseñar un mundo mejor. Alexander, a pesar de su familia, odiaba la avaricia que había llevado al colapso del planeta.
El amor entre ellos nació en la oscuridad, en pasillos iluminados por luces frías, en jardines sin viento, en promesas susurradas mientras el resto del mundo yacía muerto.
Un día, mientras exploraban un sector restringido del búnker, encontraron algo inesperado: un mapa con una salida secreta. La superficie era un territorio desconocido y peligroso, pero también la única posibilidad de libertad.
-¿Te atreverías a ver qué hay afuera? -susurró Emma.