𝑳𝒂 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆, 𝒔𝒆 𝒑𝒂𝒈𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆.
Wen Ruohan caminaba lentamente, sentía su corazón pesado y su garganta seca de tanto llorar, pero trato de mantener la compostura. No quería darles el placer a estas personas de verlo tan bulnerable. Le hecho un fugaz vistazo a su destrozado yerno, el cual abrazaba a un pequeño niño, su nieto, fuertemente como si fue...