A veces para sentirte libre no hace falta volar, bien puedes deslizarte clara y sonoramente entre la paz y calma que te otorga el frio invernal de una amistad forjada a base de amor.

-¿Porque nunca me defiendes?- comento ella al borde de soltar las lágrimas -¡SE SUPONE QUE ERES MI HERMANO!- el no sabía que decir, ver a su pequeña hermana de esa manera le rompió el corazón -te odio- en ese momento fue cuando comprendió después de mucho tiempo que la habia perdido. ✦•┈๑⋅⋯ ⋯⋅๑┈•✦