Dear Sergeant
Calor. Dolor. Sufrimiento. Llanto. Son las únicas palabras con las que puedo describir este verano. El peor de mi vida. Incluso peor que cuando me perdí en una Isla en Grecia. No he hecho más que correr, arrastrarme por el suelo, trepar cosas e intentar soportar al sargento más amargado del inframundo. No ayuda que s...