MetalyLetras
A sus setenta y dos años, Josefina arrastra un alma rota por las calles del barrio donde vive, testigo de sus desgracias y alegrías, un lugar con sus mismas grietas y que, con la muerte de su hija, deja de sentirse cálido. Encerrada en sus recuerdos, se resigna a la soledad hasta que Joel, un muchacho sin hogar que parece llevar problemas a donde va y marcado por su propia desdicha, se cruza en su camino. En él cree ver un reflejo de una culpa que la persigue y, lo que debería ser una amenaza, se vuelve una oportunidad de hacer las paces con su pasado.