Mi lobo siempre le aulló a tu corazón
Con un suspiro de agotamiento mientras apretaba su mandíbula, cierra sus ojos y apoya la parte posterior de su cráneo en el sofá. Preguntándose, que carajos estaba pasando. Que era lo que le estaba pasando a su lobo. Moviéndose inquieto como si estuviese enjaulado. Arañando su pecho, golpeando sus costillas, aulland...