Arthur y Alfred son novios, toda la escuela lo sabe aunque ellos quieran ocultarlo, pero otra cosa que cada vez es más difícil de ocultar es la barriga de Alfred. Debido a su excesivo gusto por la comida y aún más por los postres, ha perdido el control sobre su peso, pero no cae en conciencia de ello hasta que una tarde, mientras está teniendo un romántico encuentro secreto con su novio, termina pasando un momento vergonzoso a causa de ello. Totalmente decidido a que aquello no se repita, Alfred decide ponerse a dieta y ejercitarse hasta conseguir su cuerpo perfecto, un cuerpo musculoso y atractivo que vuelva loco a su novio y que sea de admiración para todos. No obstante, está tan obsesionado con aquella meta, que termina siendo motivo de discusión y separación con Arthur, a quien acusa de ser el motivo de haber engordado por siempre estar consintiendolo con postres y dulces. Un mes más tarde, Alfred ha logrado su objetivo, y está seguro que Arthur regresará a él al no poder resistirse a su cuerpo perfecto. Sin embargo, la situación no es lo que esperaba. Ahora, Alfred está celoso de su hermano Matthew, un chico algo gordito, amante de los panqueques y la miel de maple, pero quien recientemente ha acaparado toda la atención de Arthur. "¿Qué sucede entre ellos dos? ¿Desde cuando son tan cercanos? ¿Podría ser que en verdad Arthur prefiera los chicos gordos?" La mente de Alfred se llena de dudas y celos, que le llevarán a conflictos en su relación con su hermano y con su antiguo novio. ADVERTENCIA: CONTIENE WG

Adrián trabaja para no pensar, come para sentir, ama sin entender, vive por vivir y siempre siente que le falta algo. El hambre de Adrián es una historia sobre las formas en que intentamos llenar los vacíos hasta que entendemos que el hambre más difícil de saciar es la del alma.