tzin_mzo
- Reads 649
- Votes 35
- Parts 10
-¿Una competencia amistosa? -preguntaba Takeru con una sonrisa incrédula-. Sí, claro.
-Sería amistosa si no hubieras mandado a tu equipo a conquistar al mío -replicó Aguni, fingiendo indignación mientras alzaba las cejas.
Ambos se rieron por lo bajo. ¿Quién lo diría? Lo que comenzó como una simple apuesta en una carrera clandestina había terminado en un enredo amoroso que nadie habría podido imaginar.
A lo lejos se distinguía la figura de Akane Heiya, la autoproclamada "hija de Aguni". Avanzaba con paso apresurado, acompañada de Samura y Tatta, visiblemente molestos por la desaparición de sus compañeros.
¿Y qué buscaban?
Buscaban a sus respectivos equipos.
Tatta, con ese nerviosismo que lo caracterizaba, iba detrás de Chishiya, Arisu y Kuina.
Akane y Samura, en cambio, rastreaban a Usagi, Ann y Niragi.
Pero... ¿dónde se habían metido todos?
La respuesta no era difícil de adivinar.
Niragi y Chishiya "peleaban", o al menos así lo llamaban para justificar sus ausencias, cuando en realidad estaban demasiado ocupados en una batalla de besos que ninguno parecía querer perder.
Ann y Kuina seguramente se encontraban en la misma situación, aunque con una excusa diferente e igual de poco convincente.
Y de los más jóvenes... bueno, Arisu y Usagi eran un tema aparte, con su propia historia que ni los veteranos se atrevían a interrumpir.
Un caos de motores, apuestas y corazones enredados; aquella carrera ya no era solo una competencia, sino una guerra de egos y emociones desbordadas.