Send My Love
Son casi diez años desde la última vez que Jiang Fengmian ha visto a su hijo menor. Sí, a veces come con su hijo adoptivo. Sí, su hija lo visita una vez al mes. Pero de su hijo menor no sabe absolutamente nada, como si se lo hubiera tragado la tierra. Por supuesto que, todo cambia cuando, estúpidamente, se ofrece...