Hawks estaba solo, atrapado en la oscuridad de su propia mente y rodeado por los resultados desastrosos de la guerra. La Liga de Villanos había sido su hogar, su familia, pero ahora era solo una sombra de lo que una vez fue. Había perdido todo lo que había luchado por tener, incluyendo a Dabi y Shigaraki. Pero cuando la Liga de Villanos lo encontró malherido junto a otros héroes, algo en su interior comenzó a cambiar. Nunca pensó que tendría una segunda oportunidad, mucho menos la oportunidad de tener una familia. Con el mundo en caos y su alma en llamas, Hawks se aferraba a la idea de que tal vez, solo tal vez, la luz aún podía encontrar su camino hacia su corazón. En otras palabras: Hawks estaba más solo que un quirk sin uso hasta que la Liga de Villanos apareció para darle una mano (o dos, o tres...) y una segunda oportunidad de tener una familia.