Miradas Cruzadas
Nada nos podía separar en ese entonces, eramos como el chocolate en la fuente, la arena con el mar, los instrumentos con la música... Siempre juntos, sin uno el otro no era nada. Y esto es lo que soy ahora, NADA. Un solo grito en el vació de mis entrañas que ahoga el alcohol e intoxican los cigarrillos. Entonces, eso...