Eres mía, mi conejita I & II
Si hace un año me hubieran dicho que encontraría a mi alma gemela en un lugar como ese, me habría reído hasta más no poder porque yo odio a todos esos seres diminutos llamados niños. Además de que esperaba que mi mate, la futura luna, fuese de mi edad, yo no sería niñero de nadie. Sí embargo, ahora que la encontré ese...