Estaba escrito en el destino
El destino no entiende de rangos sociales, de popularidad, ni del qué dirán, es caprichoso y siempre se sale con la suya, porque, al fin y al cabo, ya está escrito, cada persona tiene el suyo y con cada acto del día a día, por insignificante que parezca, contribuimos a que se cumpla. Annika y Erik siempre han estado r...