Había tenido que quedarse en ese maldito hospital del demonio a morir lentamente porque, además de haberse roto el tobillo por haber aceptado el jodido reto de Kaminari para ir y saltar de un segundo piso hacia una piscina congelada, había contraído bronquitis gracias a la exposición al clima frío luego de haberse empapado cuando saltó y descubrió que el agua no estaba tan congelada. -Oye, cara redonda. -Llamó a la enfermera, que ya se había dado la vuelta para llevarse la bandeja. -¿Quién es ese tipo con cara de imbécil? ¡Quiero que sea mío! ~Oneshot [2,543 palabras] ~La imagen de la portada no es mia, así como tampoco lo son los personajes presentados. ~PacienteBakugou y EnfermeroMidoriya!Au

Grimrah, el más poderoso reino humano ha sido atacado por criaturas que la humanidad olvidó, los ra'ka, híbridos de dragón y hombre que buscan recuperar las tierras que les fueron arrebatadas a sus antepasados. En una medida desesperada por ayuda, Midoriya Izuku es enviado por el rey Yagi hasta el reino vecino, pero al adentrarse en el bosque descubrirá que hay mucho más que los humanos tienen que aprender. Bakugo Katsuki ha visto a su reino ser atacado por un grupo de desadaptados, ahora, para contraatacar debe aliarse con un humano miedoso que carga con él la más poderosa arma de los dragones. Juntos, deberán sobreponerse a sus claras diferencias y cumplir con su misión de llevar paz y victoria a su gente. La guerra ya ha comenzado. ~La imagen de la portada no me pertenece, créditos a su respectivo autor.

Traducción del fanfic en inglés por Secretagentstarchild en AO3 * PLIROY~JJYURIO Yuri era una tormenta en la forma de un chico. Latente. Chispeante. Frustración y furia que a menudo azotan contra sus huesos. Solo el hielo parecía poder calmar ese fuego. Derramando sudor, lágrimas e incluso sangre en su búsqueda de la gloria. Le exigía nada menos que perfección. Nada menos que todo lo que él era. Han pasado tres años desde su derrota en el Grand Prix, y el chico ruso solo se ha vuelto más enfocado. Más tenaz. El Campeonato Mundial se acerca, y está determinado a probarse a sí mismo como el mejor, de una vez y por todas. Pero no esperaba que cierto patinador canadiense intentara mostrarle que hay más cosas en la vida que patines plateados y medallas de oro.