Esto no es una historia, son pequeños fragmentos personales de mi crecimiento personal y despertar espiritual que está en los comienzos de su largo proceso, el propósito de estos fragmentos es ayudar a quién esté destinado a leerlo, ya que sólo el mismo lector, puede darle un significado y un propósito personal.

📗Propósito de este libro: encontrar mi mejor versión acompañada de personas con la misma búsqueda .😃😌

Un viaje de introspección obtenido tras años de meditación. Con el objetivo de hacer pensar sobre lo que nos acontece en nuestro día a día y poder abordar de manera satisfactoria la gestión emocional. Hacer más evidente nuestra capacidad de adaptación, cambio y mejora que sólo la experiencia nos puede brindar. Y servir de inspiración o apoyo para aquellos/ as que pasan por situaciones similares y que buscan en el desarrollo personal la herramienta para recorrer su propio camino de la manera más exitosa posible.

¡Bienvenidos a un viaje transformador! En estas páginas, te invito a explorar el vasto y fascinante mundo al crecimiento personal. Este libro no es sólo una guía, sino una compañera en tu camino camino hacia el auto mejora y la realización plena. Aquí encontrarás herramientas, estrategias y reflexiones que te ayudarán a descubrir y liberar tu máximo potencial. Nuestro enfoque va más allá de los simples consejos consejos; se trata de un compromiso con el cambio genuino y sostenible en tu vida. Ya que sea que estés buscando mejorar tu relaciones, alcanzar nuevas metas profesionales, o simplemente encontrar más equilibrio y paz interior, este libro está diseñado para ser tu aliado fiel. Prepárate para desafiar tus límites, romper barreras y abrazar una versión más auténtica y poder de ti mismo. ¡TU VIAJE DE CRECIMEINTO PERSONAL COMIENZA AQUÍ Y AHORA!

¿Qué es lo peor que podía pasarle a la pobre Mara después de reencontrarse con el que fue el amor de su infancia ocho años después de la última vez que lo vio? Ah, sí. Que siguiera sintiendo cosas por él... y se negara a asumirlo por ser una testaruda. Suerte que Aiden era todavía más testarudo que ella.