111 días
El rubio lo quería todo y lo tenía todo bajo su manga con su ser oscuro, el pelinegro tenía los ojos tan oscuros que se me hacía imposible descifrar lo que estos expresaban. Y yo, yo estaba metida en un castigo divino. Todo comenzó en un secuestro que me llevaría hacia unas montañas en las que lo único que se encontra...