BayrenAngelis
Los humanos de cierta forma son como monedas para los dioses. Derrochables o utilizables dependiendo de la circunstancia, pero con una misma finalidad: obtener algo a cambio.
Lo que no es visible para ellos es la complejidad de su accionar, pues incluso el más insignificante pensamiento tiene una profundidad por detrás.
A fin de cuentas, eso no importa. Los dioses no dejarán su vanidad de lado jamás. Ninguno se tomará la molestia de investigarlos, ya que así han sido criados, para creerse superior a todas la especies.
Pero ¿Y sí alguno se alejara de sus raíces?