C_L_Rose
Se dicen muchas cosas de Diana Sievers.
Que puede dispararle en el ojo a un pájaro en vuelo, que podría derribar a tres soldados sin despeinarse, que mató a su tío, que su madre sigue viva. Ella es imparable, una máquina de matar entrenada desde los cinco años, pero todo el mundo sabe que es como una bomba nuclear, tan letal como inestable.
Los rumores del pueblo sobre Diana son casi tantos como los que hay de la familia Sievers en general. El más estrafalario, y el único en el que todo Waldergifte coincide, es el que dice que están condenados a matarse entre ellos hasta acabar con el linaje. Ha sucedido con cada generación; hermanos y primos asesinándose entre sí, quedando siempre uno o dos vivos para continuar el ciclo. Una tradición familiar, podría decirse. Una Maldición, le llaman todos. Problemas de actitud, le llama ella.
Después de tanto tiempo, Diana podría tener la oportunidad que siempre ha deseado de probarse a sí misma ante sus superiores, de demostrar que los rumores sobre ella y sus problemas mentales son solo rumores. Solo tiene que convencer a una persona: Charlotte Pierre.