"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena

Ciel Maloney tiene veintiocho años. Piensa que su vida ya ha tocado fondo cuando su tía abuela, en una reunión familiar, la confunde con su hermana (la que tiene ochenta y seis años, además de estar difunta). Piensa en renovar sus partidos de ajedrez matutinos por gimnasio, sus lecturas de libros antiguos en la biblioteca por salidas a la noche y sus bragas de anciana, de color blanco, por unas rojas y sexys. Decide realizar un cambio en su vida, de forma completa, además de tener una lista con metas para este nuevo año, en la que incluye varias veces la palabra "amor". Para esto, se unirá a una página de citas web. Pero no todo le irá bien, los problemas y desamores aparecerán de improvisto, comenzando a volverla loca, o más de lo que estaba. Citas extrañas, momentos incomodos, cumpleaños exóticos, cenas familiares con finales desastrosos... ¿Ciel podrá finalizar el año sin terminar en un centro psiquiátrico o, en algún caso, en la cárcel? ¿Podrá cambiar su forma de ser para cumplir sus propósitos? ¿Encontrará el amor? No te pierdas esta historia adictiva en la que los celos, el humor y el amor van unidos de la mano. NO ACEPTO: adaptaciones ni nada por el estilo; si las hay, puedo denunciar plagio. Contenido registrado en safe creative codigo: 1405250973316. Esto es ya que, cuando termine de escribirla y editarla, planeo colocarla en papel. Imagen de portada realizada por mi querida beta @thewingedwolf. Gracias doña 7u7