La monotonía es el enemigo silencioso del matrimonio... [AU CHESTAPPEN]

Tras su salida de la escudería Red Bull Racing, Sergio Pérez mejor conocido como Checo, se dedicará a pasar tiempo con su familia y seres queridos. Durante tres años su vida da un giro de 360°, ninguna escudería lo quiere en sus filas, Carola le pide el divorcio, los medios declaran que es el fin de su carrera como piloto. Busca apoyo en su antiguo compañero Max, pero se niega a tener comunicación con Sergio, por el motivo que ya no es un piloto. Patricio o 'Ward mejor conocido como Pato, pasa por una situación igual a Sergio ninguna escudería lo quiere en sus tilas, cansado decide renunciar a sus sueños y dedicarse a otra cosa. Una llamada cambia las vidas de ambos pilotos. les ofrecen asiento para la nueva escudería que los tiene en mira. Shadow industries es una compañía dedicada a la tecnología, make-up, fashion, automotriz y creando un nuevo equipo en F1: Shadow Racing. Thunder industries es una compañía dedicada a la fabricación de motores y partes de autos. volviéndose popular en los últimos tres años.

La revelación de que Sergio Pérez es un omega sorprendió a muchos en la Formula Uno, incluso a su entonces equipo Racing Point que daría por terminado su contrato en cuanto el chico apareció en el paddock con una marca en su cuello. Con una nueva oportunidad en RedBull Racing, atraería la curiosidad de cierto piloto neerlandés que no podía dejar de preguntarse: ¿Quién es el alfa de Sergio Pérez?

Sergio se enamora del mejor piloto de combate, y Max se enamora del soldado arraigado a sus miedos en la segunda guerra mundial. Carlos y Charles como pareja secundaria.

En Monterrey, hay cosas que simplemente no se mezclan: el calor con la lluvia, el cabrito con el sushi y San Pedro con Escobedo. Sebastián tiene todo: apellido, dinero, auto del año y una vida perfectamente trazada entre exclusivas avenidas. Miguel tiene lo justo, y a veces ni eso, pero lo que le sobra es orgullo, carácter y una lengua filosa que no se calla ante nadie, mucho menos ante un fresita como Sebas. Cuando sus caminos chocan por error, por destino o por pura mala suerte, todo parece apuntar a que se odiarán para siempre. Pero en una ciudad donde el amor se cuela entre el humo de los tacos al vapor y el rugido de los coches de lujo, a veces el odio es solo una excusa para mirar un poco más de cerca. Porque entre el cerro y el asfalto también puede haber fuego.