#1 en Hombres Lobo 16/2/18 |COMPLETA| "No!" Grité desesperada al sentir que mi última esperanza se desvanecía. "No puedes hacer esto!" El Alpha sólo me miró con una cruel sonrisa en sus labios mientras se acercaba lentamente a mi, acorralandome contra la pared. "Voy a ser muy claro pequeña," dijo con su voz profunda, tomando mi barbilla con sus largos dedos. "O vienes conmigo ahora, o toda tu manada muere."

Valgic: tal vez el futuro no sea como imaginamos. Después de años, la humanidad vuelve a evolucionar, aunque el desarrollo no llega para todos. Solo a los Valgic. Pero después de ayudar a los humanos comunes a librarse de su esclavitud, éstos empiezan a temer a la nueva raza, más fuerte y más poderosa, e intentan matarlos a todos. Por eso, los Valgic deben esconderse, ya que saben que, ante cualquier vestigio de magia que muestren al mundo, serán aniquilados. Después de que destruyeran su reino y asesinaran a sangre fría a su familia, ella desea venganza, y hará lo que sea por conseguirla. Él está decidido a asumir las consecuencias de sus actos, aunque eso suponga la muerte. Pero algo se interpone en los caminos de ambos, algo llamado destino. Esto no es la típica historia de cuento de hadas. ¿O tal vez sí? ¿Te atreves a descubrirlo? --- Sinopsis larga en "Prólogo". Novela completada. #438 en Fantasía (19/10/15). #430 en Fantasía (22/10/15). #87 en Fantasía (25/10/15). #63 en Fantasía (26/10/15). #57 en Fantasía (28/10/15). #85 en Fantasía (27/03/16). #40 en Fantasía (20/04/16). Os animo a leer mi novela, no os arrepentiréis ;). --- Todos los derechos reservados. © Registrada en Safe Creative bajo el código: 1607108347885 Portada hecha por su sensual escritora. Fotografía del fondo de la portada: (©) Hugo C. Romano.

«... Y entonces el Enviado apareció en mitad del caos, controlando a sus bestias y ordenándoles que no siguieran masacrando a las gentes. Las hordas de criaturas que obedecían a su señor se detuvieron, esperaron... El Señor de los Demonios se dirigió al rey, herido de muerte, con una sonrisa perversa entre sus labios. -Rendíos y quizá os perdone la vida. -Yo no hago tratos con demonios.» Cada año, todas las jóvenes de edades comprendidas entre los dieciséis y los veinte años, son separadas de sus familias para que una de ellas sea escogida por el Enviado. Así fue decretado por él mismo mucho tiempo atrás, cuando el último rey se negó en rotundo a pactar con el Señor de los Demonios y murió, a modo de tributo por haberse convertido en el nuevo señor del reino. Nadie sabe qué quiere de ellas. Nadie sabe qué es de ellas. Nadie quiere ser elegida. Nadie quiere convertirse en la esposa del Diablo.