¿Qué pasaría si un día te vas a dormir y al despertar apareces en un lugar completamente diferente a lo habitual? Bueno, digamos que para Emilie es una realidad palpable, pero ella no se detendrá hasta encontrar la manera de volver. ---- Esta es una pequeña historia que presenté a un concurso de mi colegio. La temática era "el viaje de tus sueños" por lo que dejé que mi imaginación jugara con el significado de la frase. Quedé finalista, pero sinceramente si ganaba o no quería dejar por aquí mis pequeños proyectos. Es bastante corto debido a que sólo tenía cómo máximo cinco páginas, aún así, espero que os guste!

A veces me gustaría que todo volviese a ser cómo antes. Correr por el gran paseo sin riesgo de pisar una mina, poder comer todo lo que quisiera, que nadie me mandara, y sobre todo: evitar aquellas muertes. Yo nunca deseé que dos países estallaran en una guerra fría la cuál desembocaría en una guerra nuclear. Yo sólo era una adolescente en mitad de un instituto, alguien que miraba a todos lados sin entender el escándalo de todas las personas. Ver cómo todo estallaba. La ciudad que antes reconocía en cualquier fotografía...se volvió una ciudad irreconocible. Los edificios se caían a pedazos, las plantas escalaban las paredes de ladrillo, no era avistado ningún tipo de animal, había escasez de alimentos, la gente estaba muriendo. Yo no me iba a quedar de brazos cruzados, no pienso morir en vano sin antes luchar.

En las sombrías noches de Castlevania, una joven de aspecto inocente se deslizaba por las calles empedradas, siempre alerta ante el más mínimo susurro en la oscuridad. Su presencia se confundía con las sombras, su determinación tan afilada como las estacas ocultas bajo su abrigo. Mientras los vampiros arrogantes ignoraban su existencia, ella sabía que su deber como cazadora era proteger a los inocentes y aniquilar a los depredadores de la noche. Pero un día, cumpliendo un contrato de un viejo amigo, Damian Nacht, un vampiro renacentista, la enfrentó, dejándola gravemente herida y expuesta ante los reyes vampíricos de Castlevania. A pesar de la mirada helada de Damian Nacht atravesándola, ella resistía con todas sus fuerzas, negándose a mostrar debilidad frente a aquellos reyes que consideraba enemigos de la humanidad. Ella es tanto cazadora como presa en este juego ancestral de vida y muerte, ella es Amberlyn Vodrak.

Cada vez que me miraban, la mayoría solía sentir repugnancia, otros inquietud y otros miedo. Los lazos de sangre que me unían a mi familia eran irrelevantes. Los Van Ewen, aparte de destacar por su elegancia y dinero, ocultaban algo. Todo aquel que deseaba conocer más allá de los límites, digamos que no acababa muy bien. La ciudad de Leyvex, además de ser conocida por sus leyendas de brujas y hechizos mágicos, guardaba el oscuro misterio de la desaparición de su reina. Por las calles se susurraban leyendas que hacían eco en las sombras de Leyvex. Las noches eran testigos de rituales en los bosques cercanos, y aquellos que se aventuraban demasiado a la verdad regresaban con miradas vacías y secretos inconfesables. La ciudad, una vez familiar, se había transformado en un laberinto de engaños y peligros. A medida que me adentraba en la oscuridad, me di cuenta de que no solo estaba desenterrando los secretos de mi familia, sino también los de la propia ciudad. Nadie me detendrá, o por lo menos eso creía.

El abismo siempre está presente. No importa cuánto corras, siempre te alcanzará. Se arrastra contigo en silencio, esperando el momento para desgarrarte por dentro hasta que no queden más que cenizas. Al principio es un susurro débil...pero tarde o temprano se convierte en un grito que te quema la piel, que te corrompe la mente, que te roba la cordura. Todavía recuerdo aquel día. Mis manos manchadas de sangre, todas las vidas que arrebaté por mi inmadurez, aquellos carteles con mi rostro colgados por toda la ciudad, la policía siguiéndome como si ya no fuera humano, sino un monstruo. En este mundo cruel, no debes confiar en nadie. Porque la traición siempre llega y lo hace desde donde menos lo esperas, incluso de la persona que creíste capaz de salvarte.