Después de cuatro años exiliada, Caeli regresa a Sicilia con las emociones a flor de piel. El lugar ha cambiado junto con todos sus habitantes y ella... también. Su mente, corazón y alma se debaten entre las cenizas de los amores del pasado, el deber y las tentaciones del presente. El lobo no olvida su sed de sangre, el fantasma la persigue a donde quiera que vaya, el monstruo domina sus pesadillas y la bestia... la bestia se la comerá viva cuando menos se lo espere. Cuatro abominaciones y una única presa... Sentimientos oscuros e inmorales que solo pueden llevarlos hasta la más peligrosa de las tentaciones.