Diario de un amor prohibido
Madre me ha interrumpido en mis divagaciones, me toma las manos entre las suyas, rogando al cielo suplicando y haciéndome jurarle que mi amor hacía Armando es una mentira, no puedo, no puedo mentirle. Hice trisas todo a mi alrededor, me giré precipitada, me asió del brazo y le rechacé indudablemente. ¿Cómo pedía que m...