Tranquilo
Dicen las malas lenguas que del odio al amor sólo hace falta un paso. Es que esas lenguas no han conocido a Don Jose... Don Divo como le llamo yo.
Dicen las malas lenguas que del odio al amor sólo hace falta un paso. Es que esas lenguas no han conocido a Don Jose... Don Divo como le llamo yo.