Juliana_Naranjo
Ella siempre fue fuerte e imparable, pero sucedería algo que cambiaría el rumbo de su vida.
Lentamente con el pasar de los días, Macarena se sentía más agotada, solía tener pensamientos en quitarse la vida; pero ahora tenía una razón muy importante por al cual no desistir, tenía que hacer todo lo posible, por sobrevivir.
Ella siempre tuvo claro, que el mundo no era color de rosas, aun así, se preguntaba cada día, ¿Por qué me sucede esto?
Ella nunca fue de creer en el amor, siempre tuvo claro sus metas, no pensaba en enamorarse, pero como todo ser humano, sucedió, y poco a poco fue abriendo su corazón, aquel hombre, que le mostraría que es querer de verdad.
Así que con lágrimas en sus ojos y su cuerpo lleno de sangre escribió:
"Algún día... algún día, espero que me perdones Max; sé que no será fácil para ti, como tampoco lo es para mí, en estos momentos, pero no puedo seguir perdiendo, a personas importantes para mí, sé que tienes muchas preguntas, y te prometo que te las responderé, pero no podré hacerlo hasta que llegue el momento adecuado, hasta que estemos a salvo.
Alguna vez me preguntaste si había escuchado sobre la leyenda del hilo rojo.
Y te dije que sí, pero que no creía en aquello, pensaba que era algo absurdo.
Pues sabes, creo que me equivoque, sí que creo... si lo hago, ya encontré mi hilo rojo, ese eres tú, y sé que, aunque el hilo se puede estirar, nunca se puede romper"
Entonces ella escucho un estruendo, parecido al de un disparo, y se apresuró a terminar la carta, antes de que aquella pesadilla la descubriera, y la matara sin remordimiento alguno.