───── ❝ 𝐄𝐬𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐜𝐚𝐮𝐬𝐚 𝐦𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐥𝐞𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐫𝐨𝐠𝐚, 𝐲 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐮𝐥𝐩𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐚 𝐭𝐚𝐥 𝐋𝐨𝐥𝐚...❞ ───── ───── ❝ ¿𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚𝐬? 𝐍𝐨 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬, 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳. 𝐀𝐥 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚 𝐚𝐦𝐛𝐨𝐬 𝐫𝐨𝐦𝐩𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬...❞ ───── ❥ 𝑇𝑜𝑚 𝐾𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧'𝑠 𝑓𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛 𝑄𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑝𝑟𝑜𝘩𝑖𝑏𝑖𝑑𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑝𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎, 𝑎𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟 𝑡𝑖𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑟𝑒𝑐𝘩𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑢𝑡𝑜𝑟.

A sequel to My Living Nightmare. The black nothingness that now enveloped my soul was the only thing that seemed to keep me going. The thought of him imprinted on my brain was a cruel reminder of the place which I had come. Was I really destined to die alone? Was I really meant to keep on living in this fucked up world without him? The days felt like weeks, time would pass so slowly it was almost unbearable. Being stuck in this nightmare on a continuous loop, was it ever going to change? He may not be a good man, hell...he was the one to get me into this mess, but he loved me and I loved him and that I would take to my grave. Trigger warning: Some scenes may include rape and cutting/suicide attempts. (It contains mature subject and dark themes such as explicit kidnapping, murder and rape. There's also explicit sex scenes. Read at your own risk. This book is unedited so you'll find some grammatical errors)

"𝙀𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙨𝙤𝙧𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙚, 𝙖𝙪𝙣𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙚́ 𝙚𝙨𝙘𝙧𝙞𝙩𝙤 𝙙𝙚𝙨𝙙𝙚 𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙞𝙣𝙘𝙞𝙥𝙞𝙤." ─Tu no puedes querer a nadie, porque para eso necesitas un corazón..─ Musitó la pelinegra, con sus mejillas empapadas de lágrimas y sus muñecas ensangrentadas por la fuerza que emitía al querer liberarse. ─Te sorprendería lo blando que me he estado portando contigo, muñeca.─ Soltó el de trenzas, con una sonrisa burlona, pasando su lengua juguetonamente por su piercing. Lydia Miller, una joven de segundo año en la universidad, quien toda su vida ha sido agredida con insultos y golpes por parte de su padre ya que su progenitora murió en un accidente de auto, cuando ella tenía tan solo 8 años, después de todo eso, su vida se vino abajo, su progenitor comenzó a hundirse en el alcohol y dejar de lado sus responsabilidades como padre. Tom Kaulitz, uno de los narcotraficantes más jóvenes y temidos de su territorio, este mismo le prestó una gran cantidad de dinero al padre de la menor, pero el mayor nunca pudo, ni quiso completar su deuda con el de trenzas, así que este se cobrará de una manera diferente, muy diferente.