Ella es un enigma de hielo y fuego. Oh Yoon-seo se rompió a sí misma en cuerpo y alma, cargando el peso de una familia marcada por secretos y heridas que nadie más pudo ver. Su vida ha sido una batalla constante, una lucha silenciosa para proteger a Beom-seok, su hermano, y mantener intacto aquello que para ella significa todo. Fría, distante y de carácter fuerte, pocos logran acercarse a su verdadero yo. Pero detrás de esa coraza impenetrable, se esconde una vulnerabilidad que solo Su-ho pudo percibir. Él llegó sin pedir permiso y lentamente descubrió cada fragmento de su alma rota, cada cicatriz invisible que ella intentó esconder del mundo. Entre miradas cargadas de tensión y silencios que dicen más que mil palabras, nace un amor inesperado, una conexión que desafía el dolor y la soledad. Porque a veces, para sanar, solo basta con encontrar a alguien que te vea de verdad.

❝𝙃𝙖-𝙚𝙪𝙣 siempre tuvo todo lo que él nunca pudo tocar. La niña perfecta, con la atención de sus padres en la palma de su mano, con notas que llegaban sin esfuerzo y un cuerpo que parecía hecho para brillar en el esgrima. Mientras tanto, él pasaba noches y días encerrado en libros, buscando un refugio para su soledad, luchando con un cuerpo que ni siquiera podía correr sin caer derrotado. Ella lo adoraba con un amor puro y sin condiciones, con abrazos que intentaban calentar su hielo, con palabras que buscaban romper el muro de silencio y rechazo. Pero él la miraba con ojos fríos, duros, llenos de un odio que dolía, un odio nacido del resentimiento por todo lo que ella tenía y él nunca. Y en medio de ese dolor, 𝙎𝙪𝙝𝙤 aparece: fuerte, cercano, un refugio para ella y un misterio para él. Esta es la historia de dos almas rotas que se buscan sin saber cómo encontrarse, de heridas profundas que sangran en silencio y de un amor que duele más cuando se mantiene oculto.❞