Aitana y Pedri. Pedri y Aitana. Así los conocían en su pueblo de Tenerife, Tegueste. Son mejores amigos desde los 5 años y desde que se conocen han ido de la mano a todos lados. Allí donde estaba Pedri, estaba Aitana y viceversa. Crecieron juntos, y con ellos también crecieron sus sentimientos. Con 12 años, Aitana empezó a estar confusa por lo que sentía hacia Pedri, no entendía qué había cambiado, pero sabía que ya no era todo igual que antes. Ahora viven juntos en Barcelona junto al hermano de Pedri, Fer. Los dos se fueron para apoyar a Pedri en su carrera futbolística en el FC Barcelona, y además Aitana fue aceptada en la universidad para estudiar medicina. Hace años que Aitana entendió que estaba enamorada de Pedri, de la persona que había crecido con ella y que solo veía como una hermana. Había guardado sus sentimientos de una manera increíble, nadie se dio cuenta nunca de lo que sentía, excepto el hermano de Aitana que la conocía tan bien como Pedri. Fue fácil esconderlo, hasta que Pedri empezó a salir con Bárbara, una rubia impresionante que hacía sentir a Aitana como si no fuese nada cuando estaba a su lado. Los celos de Aitana empezaron a hacerse demasiado evidentes, pero los escondía detrás de la excusa de que Pedri la había dejado de lado por culpa de su novia. Pedri nunca mostró ni un solo sentimiento más allá de la amistad hacia Aitana, hasta que varios acontecimientos le hacen ver que ya no es la niña que creció con él, que ya es una mujer, y que quizás ese amor que siente hacia ella no es simple amor de hermanos. Aitana tendrá que aprender a controlar sus sentimientos, y Pedri empezará a dudar de todo lo que siente. ¿Será capaz Aitana de esconderlo todo? ¿Y Pedri?

Lara tiene 19 años y hace 10 que se mudó a Barcelona. Cuando llegó con su padre recién divorciado, se instalaron en la ciudad en un pequeño piso en el centro y su vida cambió por completo. Pasó de vivir con sus dos padres y su hermano en Galicia, a vivir sola con su padre a miles de kilómetros de su madre y su hermano. La relación con la primera se fue endureciendo a lo largo de los años y ahora apenas se hablan. Lo que no se esperaba era que en esa ciudad conocería el significado del odio, y a la vez del amor más sincero que había sentido nunca por nadie.