Norman Reedus. El hombre más deseado por cualquier chica que pudiese imaginarse. En un ataque de euforia, por ciertas razones cae en un burdel. 1 trago. 2 tragos. 3 tragos más. Está perdiendo la cabeza. Tiene relaciones con una prostituta que no tiene la menor idea de cuál sea su nombre. Sexo. Oh sí, el sexo siempre será un arma para satisfacerse y olvidarse de la mierda que hay allá afuera. -Buen sexo, ¿no lo crees? -No sé cómo diablos eres gay teniendo alrededor chicas como yo.-dijo, con una sonrisa pícara. -Antes de hacerlo, ¿tomaste alguna píldora?-dijo, evitando el comentario que había hecho hace ya un rato. -No. ¿tú usaste condón? -No.. ¿Acaso Norman será padre? No. Esto no puede estar pasando. ¿Qué pensará Andrew sobre ésto? -Carajo.. En qué lío me he metido.-pensó.. Se quedó estático en la cama, en silencio, un silencio que perduró más de 5 minutos y dijo. -Si quedas embarazada, me haré cargo de el bebé. ***************