Donde van los vientos salvajes ©
Su nombre era Bee... lo cual era irónico, considerando que un montón de abejas la picaron a la edad de siete años. Cuando un panal se cayó de un árbol durante uno de sus veranos en Oklahoma. Él se llamaba Ryder y ¡Vaya sorpresa! Le encantaban los caballos. Aunque siendo hijo y nieto de vaqueros, criado entre las prade...