HelenTail
Robarles su luz, causarles dolor y luego abandonarlas cuando están a segundos de apagarse, eso era yo. Un ser cruel. Cualquiera apostaría a que no poseía corazón. Pero no era así, estaba tan bien oculto que yo misma, su dueña, olvide su paradero.
Un día todo cambio, ella apareció en el cielo, me salvo y me hizo luz dentro de ella. Pero no me dejaría entrar tan fácil.