Una chica crea un grupo en Whatsapp para conversar con sus amigos, misteriosamente ella sale del grupo una noche, y se mete un "Desconocido" al grupo que mandará fotos de ella muerta y probablemente de otros integrantes.

Ángel jamás imaginó que el hombre capaz de hacerla fantasear de esa manera fuera también el hijo de su padre adoptivo. Tampoco entiende muy bien por qué ese hombre que siguió los pasos de su padre y se convirtió en uno de los mafiosos más fuertes del continente decidió cuidar de ella cuando se quedó desamparada en este mundo. Pero su hermanastro mafioso es la última de sus preocupaciones cuando sus sueños empiezan a llenarse de pesadillas turbias. Mucho menos se imagina que pronto se convertirán en su realidad. Sus recuerdos no son todo lo que regresará a su vida. Demonios del pasado están acechándola preparándose para acabar con su vida y dispuestos a llevarse a cualquiera que se interponga en su única misión: matarla. Con el reloj moviendo sus agujas en dirección a una guerra segura y el Ángel Oscuro por fin despierto, solo tiene dos opciones. Resurgir de nuevo y luchar contra las serpientes o morir en su intento por detenerlas. La pregunta es: ¿Podrá hacerlo sola? *** Alex logró por sí mismo hacerse un nombre en el bajo mundo y obtener el poder que siempre había ansiado. El Dragón Rojo no es solo poderoso, también es el sueño y perdición de cualquier mujer. Sin embargo el apodo de Alex es la viva prueba de cuán manchadas están sus manos y de cuán frío es su corazón. Excepto cuando se trata de ella. La chica a la que se juró no tocar. La mujer que ahora ha crecido y no deja de meterse bajo su piel. Solo quería usarla pero su corazón ha empezado a descongelarse con cada caricia. Ángel es la excepción que alguien como el Dragón Rojo no quiere tener. Demasiados peligros para obligarla a quedarse a su lado. Por muy tentador que resulte solo debe alejarla pero cuando la vida de su princesa empieza a correr peligro el Dragón debe decidir si quemará el mundo por ella de ser necesario. Ninguno entraba en los planes del otro, pero el destino ya lleva demasiado tiempo conspirando en su contra.