DESDE QUE TE VI
Cuando la vida me dio la espalda, sufrí, grité, nadie me tendió una mano. Sin embargo escapé, corrí, volé. “Iorana Koe Rapa Nui” fue la frase que desató la nueva tormenta. Creí estar preparada, que una coraza de hierro me protegía. Creí que si caía, volvería a ponerme de pie. Pero la antojadiza vida, nuevamente, pu...