¿Jugamos Solos?
No tenían interés por nadie, y mucho menos a alguien con quien casarse. No encontraban ninguna razón para amar a alguien. Su amor era únicamente egoísta y sin calor, ni una gota de dulzura. Incluso el demonio amaría más a su pareja que ellos mismos. Jugaban con todos como si fueran simples videojuegos que podían t...